La comarca Gúdar-Javalambre se sitúa al sur de la provincia de Teruel limitando al este con la provincia de Castellón, geográficamente se asienta entre las Sierras de Gúdar y Javalambre. Es una de las comarcas que más está sufriendo el proceso de despoblación de toda España.
Es por suerte una zona donde se dan las condiciones climatológicas perfectas para la maduración de este hongo, Túber Melanosporum vitt, la variedad de trufa negra más conocida y codiciada.
Esto hace posible que Teruel sea la principal zona exportadora de Trufa negra, donde se encuentra la mejor trufa negra del mundo.
La historia de Trufas Gorriz es un relato de pasión y visión que se origina en la España de mediados del siglo XX. En esa época, las trufas eran un misterio gastronómico apenas conocido en el país. Fue entonces cuando un hombre audaz y visionario, Ramón Gorriz, decidió aventurarse en busca de este tesoro culinario.
Descubriendo un Tesoro Subterráneo
A pesar de que en ese momento las trufas eran prácticamente desconocidas en España, Ramón se propuso encontrarlas en los bosques más remotos de la región. Armado con paciencia y determinación, aprendió a reconocer las señales de su presencia: el aroma inconfundible que emanaba de la tierra y la complicidad de los perros truferos.
Comercio y Pasión
Ramón no solo buscaba trufas, también las compraba y vendía en varios pueblos lejanos. Fue un pionero en el comercio de trufas en España, estableciendo relaciones comerciales con los franceses, quienes ya eran conocedores del valor de este manjar.
El Legado de Ramón Gorriz
Con el tiempo, las trufas ganaron popularidad en España y en todo el mundo. Ramón Gorriz fue un visionario que desempeñó un papel crucial en este emocionante viaje culinario. Sus hijos se unieron a él en el negocio, llevando adelante la tradición y la pasión que Ramón había inculcado en la familia.
La historia de Ramón Gorriz es un testimonio de valentía y determinación, y su contribución a la promoción de las trufas en España es un legado culinario que sigue vivo en cada gota de aceite de oliva con sabor trufa negra de Trufas Gorriz.
El Legado Familiar Continúa
Después de Ramón Gorriz, sus hijos se unieron a él en el negocio, llevando adelante la tradición y la pasión que Ramón había inculcado en la familia. Juntos, construyeron sobre los cimientos establecidos por su padre, expandiendo el alcance y la reputación de Trufas Gorriz. Hoy, casi 70 años después, son los nietos de Ramón quienes están comprometidos en mantener viva la llama de la tradición trufera, preservando el legado familiar y ofreciendo productos excepcionales como el aceite de oliva extra sabor trufa negra de Trufas Gorriz. La historia que comenzó con Ramón Gorriz se ha convertido en un compromiso intergeneracional con la excelencia culinaria y la pasión por las trufas.